lunes, 27 de abril de 2015

EL DIA DE REYES

Ya venía enfadada por el incidente en el Toys Arás. Una larga cola esperaba para envolver los regalos. La cola no avanzaba. Una mujer de mediana edad se había agarrado al rollo de papel y tiraba y tiraba y tiraba hasta que solo quedó el canuto.Alguien gritó ! _Señora qué morro!. La señora se giró y espetó 
- Cojo el papel que me da la "real gana". Era Letizia.
Llegó a casa y se calzó las alpargatas de cuadros forradas por dentro y con un ribete de oveja sintética. Su antecesora y maestra la reina Sofia le ha insistido muchas veces en que ese tipo de calzado no es propio de una reina, que dan mucho más empaque unas polichinelas de satén. Pero es lo que tiene cuando una ha vivido muchos años en Valdebernardo y sin calefacción. Son vicios adquiridos.
 La actual soberana ha terminado de un plumazo con algunas tradiciones de Zarzuela como  la de poner los zapatos debajo del árbol.
 .- De ninguna manera Felipe, que luego queda un olor a pies en el salón que tira patrás. Y eso de dejar aquí los regalos por la noche cuando estamos acostados, como si fuéramos unos vulgares ciudadanos, ni hablar. Aquí organizamos una recepción en toda regla y vienen los Magos en persona.!
 A tal fin, ha decidido que se se monte un escenario en el salón de personalidades con tres tronos para los Magos, otros dos para los Reyes eméritos y dos más para su marido Felipe "el preparao" y para ella. Leonor y Sofiita tienen también sendas tronas. El resto...., en sillas de tijereta de las de camping. Menos Paloma Rocasolano que tiene asignado un orejero de skay donado por Comisiones Obreras.

Una vez acomodados todos los invitados, el chambelán del palacio ha anunciado la llegada de los Magos y Letizia se ha dirigido hacia ellos para recibirlos. Al ir a estrecharles la mano se ha quedado fijamente mirando a la de los reyes y les ha indicado...- , !al baño, a lavaros las manos!-Se ha producido un silencio sepulcral en el salón. Al cabo de unos minutos, Melchor Gaspar y Baltasar entraban de nuevo en el salón y Letizia volvió a pasar revista. !Vosotros dos podéis pasar, tu Baltasar vuelve al baño que tienes las manos negras.! El reparto de regalos terminó como el Rosario de la Aurora. El Urdangarito mayor abrió el suyo y con las mismas lo cerró y se lo devolvió a Gaspar. 
-. Que sucede pequeño, no te gusta? el niño contestó -a mí sí, pero mi padre nos ha prohibido jugar al Monopoly porque dice que a él siempre le toca la tarjeta de "vaya directamente a la cárcel sin pasar por la salida". 
Nadie parecía satisfecho con su regalo. Cristina enfadada porque por tercer año consecutivo le caían el Dememory. Elena ofendida por el bono semestral de Corporación dermoestética. Letizia le espetó.- pues mira rica, si lo sé te compro una careta que hubiera sido mucho más barata. A los Urdangaritos chicos, le entregaron un regalo para su padre. El típico pijama de toda la vida de rayas blancas y negras. La niña sonriendo exclamó :Yupi parece un pijama de cebra, a que sí?
- ¡No hija no¡- le contestó Letizia -de cebra no, de preso, de Preso.
 Los Magos ante tan comprometida situación, se levantaron y se dirigieron a la anfitriona al tiempo que se excusaban .- bueno, nosotros nos marchamos ya, que nos queda mucha tarea.- Oh- contestó Letizia, muchas gracias Majestades. Vuelvan cuando quieran y esperen un momento que les saco unas cosillas. Los Magos sonrieron y murmuraron, bueno al menos nos tomamos la leche caliente y los polvorones que la noche apunta fría. Volvió Letizia con dos grandes bolsas que entregó a los reyes.
 _ Si son tan amables, se lleven la basura.

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